Después de más de ciento cincuenta años, el Sistema Preventivo conserva intacto el programa, el estilo y la pertinencia de un método del que Don Bosco no lo ha redactado en un despacho: su despacho eran las calles de Turín, los jóvenes trabajadores del mercado, las celdas de las prisiones a los que visitaba y los jardines de Valdocco. Te ofrecemos algunos breves videos animados para presentar la historia, principios y actualidad del Sistema Preventivo de Don Bosco.
Las experiencias personales que tuvo Don Bosco siendo joven, así como las que vivió fruto de su ministerio como sacerdote recién ordenado en Turín, proporcionaron la base para ver como llamada divina el dedicar su vida al servicio de los jóvenes más desfavorecidos.
Don Bosco, a menudo, hablaba de esta inclinación, de esta necesidad interior. A don Cafasso le contó en 1844: «mi inclinación apunta a ocuparme de la juventud […]. En este momento, me parece encontrarme en medio de una multitud de muchachos que solicitan mi ayuda». Más tarde, en 1846, respondió al ultimátum de la marquesa Barolo con las palabras: «He dedicado mi vida al bien de la juventud. Le agradezco sus ofrecimientos, pero no puedo alejarme del camino que me ha trazado la divina Providencia».
Esta «inclinación» se había hecho opción firme por los jóvenes, que se convirtieron en la preocupación absorbente de su ministerio, la inspiración especial de sus obras apostólicas y de las diversas instituciones que se iniciaron o derivaron de ese carisma: la entera Familia Salesiana. Las circunstancias lo obligaron a aceptar tareas de naturaleza diferente, como la de mediar entre la Iglesia y el Estado, pero incluso entonces seguía pensando en sus chicos, escribiéndoles y soñando con ellos.
El amor de Don Bosco hacia los jóvenes iba de la mano de su valoración social de los mismos. Su total dedicación a ellos estaba motivada no solo por el deseo de prevenir un daño social o de rehabilitarlos, si fuera necesario, sino también de educarlos. Por educación entendía ayudar al joven a crecer y desarrollarse como ser humano y como cristiano, para que así pudiera encontrar un lugar adecuado en la sociedad. De hecho, en el contexto de la revolución liberal y la completa secularización de la sociedad, llegó a la convicción de que solo a través de la educación de los jóvenes se podría restaurar una sociedad cristiana. Más aún, veía a los jóvenes así educados no solo como «material de construcción» de una sociedad renovada en esa época, sino como el medio para la renovación de la sociedad en cualquier momento y lugar en el mundo.
CONOCIENDO A ALGUNOS SANTOS SALESIANOS: Madre Mazzarello, Versiglia y Caravario, María Romero, Don Zatti, Ceferino, Laura, Domingo…
UNA INTRODUCCIÓN A LAS BIOGRAFÍAS JUVENILES ESCRITAS POR DON BOSCO
BREVE BIOGRAFÍA DE MIGUEL MAGONE DOMINGO SAVIO FRANCISCO BESSUCO
Estos materiales pretenden aportar al trabajo con los padres de los jóvenes de nuestras casas, con propuestas de reflexión que parten del Sistema Preventivo de Don Bosco, con lecturas actualizadas.