Esta frase desde que la escuché me hace cuestionar y cuestionar. El cerebro humano, perfectamente imperfecto, cree tener todo bajo control y busca atajos para minimizar el esfuerzo que tengamos que hacer para conseguir la estabilidad. A su vez la palabra error o equivocación no es agradablemente aceptada por la mente.
Es interesante lo que plantea la película “Cuestión de tiempo”, del director Richard Curtis, para llevar sutilmente al espectador a recibir un profundo mensaje espiritual a través de situaciones divertidas e imposibles.Viajar en el tiempo es la herramienta que muchos quisieran tener para corregir sus errores o errores ajenos. Es así que dos de los protagonistas, un padre, James (Bill Nighy) y su inseguro hijo Tim (Domhnall Gleeson) hacen uso de su don familiar que les permite volver al pasado.
Los pasos son:
En esta película se refleja lo que quiero expresar. Te invito a mirarla:
La vida como viene nos invita a saber que Dios tiene un plan para nosotros, algo misterioso que solo Él sabe.
“Si esperas condiciones perfectas, nunca realizarás nada. Los caminos de Dios son misteriosos como la senda del viento, o como la forma en que el espíritu humano se infunde en el cuerpo del niño aún en el vientre de su madre. Persevera en la siembra, pues no sabes cuál semilla germinará; quizá germinen todas”.
No tenemos el poder de viajar hacia atrás y enmendar los errores que cometimos o los que otros cometieron. Pero aunque parezca trillada la frase: “de los errores se aprende”, es muy cierta. La resiliencia es la “capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento.” Claramente esto es un guiño a la situación actual que vivimos con la pandemia, pero se traslada a todos los ámbitos de la vida.
Tal vez la enseñanza mayor que nos da la frase la vida como viene no va tanto en lo que va a pasar a futuro sino en cómo nos tomamos eso que va a pasar. En qué actitud le ponemos a las cosas en lugar de pensar y pensar en cómo nos gustaría volver al pasado para arreglarlas y evitar males que nos disgustan. La vida como viene nos propone una actitud activa que nos compromete con el presente, nos hace resignificar el pasado y nos esperanza con el futuro.
Equipo de MAUXI