Dar gracias: damos gracias a Dios por el don de la vocación misionera que hoy permite a los hijos de Don Bosco llegar a los jóvenes pobres y marginados de 137 países.
Repensar: es una ocasión propicia para repensar y desarrollar una visión renovada de las misiones salesianas a la luz de los nuevos retos y perspectivas eclesiales y misionológicas.
Relanzar: no sólo tenemos una gloriosa historia que recordar y por la que estar agradecidos, sino también una gran historia por venir. Miramos al futuro con celo misionero y renovado entusiasmo para llegar a más jóvenes pobres y abandonados.
Las celebraciones de los 150° aniversario tendrán lugar principalmente a escala inspectorial: cada Inspectoría está invitada a emprender internamente una iniciativa misionera concreta o a reforzar significativamente las iniciativas existentes que se convertirán en signos permanentes de esta celebración.
A nivel de Congregación, el nuevo Rector Mayor presidirá el envío misionero el 11 de noviembre de 2025 en la Basílica de María Auxiliadora, en Valdocco. Se trata de una celebración con la que la Congregación renueva su compromiso misionero ante María Auxiliadora.
“Todas las celebraciones a distintos niveles tienen un único objetivo,” explica el P. Alfred Maravilla, Consejero General para las Misiones, “mantener vivo el espíritu y el entusiasmo misionero en la Congregación, para promover un mayor celo y generosidad misionera entre los Salesianos y en toda la CEP.” “Es el espíritu misionero de los salesianos lo que revitaliza la Congregación y la mantiene vibrante y atractiva para las nuevas vocaciones”, subrayó.