Todo discípulo es un creyente…
noviembre 10, 2018Un sueño juntos
noviembre 22, 2018
1
Futuro ya presente
Los jóvenes son la encarnación concreta de la posibilidad de hacer que el fruto de tu presencia en el mundo viva más allá de tu muerte. De hecho, ellos son el futuro ya presente que ilumina con esperanza tus sueños no realizados pero que a través de la educación que le ofreces sepan abrirse al amor por la vida.
2
Vida que florece
La vida en los jóvenes florece solo si el deseo que la nutre alcanza el límite trazado por el amor y entrelazado con la fe, los valores, las actitudes y los modelos de quienes han asumido su educación.
3
Protagonista
El joven tiene el derecho y el deber de ser el verdadero protagonista de su vida. Por eso debes trabajar para que él pueda luchar contra todo lo que desea atarlo a las dependencias y que obstaculiza el crecimiento de su conciencia, su libertad y su autonomía.
4
Memoria
El joven tiene el derecho de tener memoria, de poder sentir en lo más profundo de su ser que su vida está situada dentro del río de la historia y que su presente le ha sido dado por las vidas de las personas que lo precedieron.
5
Sueños y aventura
Para dar un futuro a su vida y al mundo, los jóvenes deben tener sueños que le permitan descubrir el camino que puede transformar su vida en una aventura de significado irrepetible.
6
Juego
El joven tiene derecho a la felicidad, la libertad y la felicidad del juego para descubrir que el presente no es inmutable, que el dolor puede abrirse a la alegría, la desesperación de la esperanza y el odio al amor. Porque el juego ayuda a descubrir que las cosas pueden ser diferentes de cómo son si se colocan en la gratuidad de ser como todo juego auténtico puede hacer.
7
Palabras fieles
El joven tiene derecho a encontrar palabras fieles en su vida, a descubrir que la palabra puede crear vida y acompañar la emancipación de la condición humana incluso en situaciones en las que parece irrecuperable.
8
Silencio
El joven tiene derecho al silencio para escuchar crecer la hierba, o para poder sentir la promesa de amor que fluye en el mundo y los pasos de la soledad que se retira.
9
Compartir con el Otro
El joven tiene el derecho y el deber de aprender a devolver los dones que recibe en su vida a través de la educación, a una solidaridad que le permita descubrir que puede construirse de manera auténtica solamente en el compartir con el Otro;
10
Rostro de Dios
El joven tiene el derecho de encontrar en su vida la revelación del Rostro de Dios.
Artículo de Mario Pollo, tomado de NPG 1997