[testimonial name=»Constituciones de los Salesianos de Don Bosco, art. 21″ designation=»El espíritu de Don Bosco» email=»» url=»»]»El Señor nos ha dado a Don Bosco como padre y maestro de la juventud. Lo estudiamos e imitamos admirando en él una espléndida armonía entre naturaleza y gracia. Profundamente humano y rico en las virtudes de su pueblo, estaba abierto a las realidades terrenas; profundamente hombre de Dios y lleno de los dones del Espíritu Santo, vivía como viera al Invisible. Ambos aspectos se fusionaron en un proyecto de vida fuertemente unitario: el servicio de los jóvenes. Lo realizo con firmeza y constancia, entre obstáculos y fatigas, con la sensibilidad de una corazón generoso: No dio paso, ni pronunció palabra, ni acometió empresa que no tuviera por objeto la salvación de la juventud. Lo único que realmente le interesó fueron las almas». [/testimonial]
{imageshow sl=1 sc=1 w=600 /}
Esta es la grandeza de la esperanza, que es capaz no solo de amar (como la caridad), sino de amar lo que será mañana; no solo de creer y saber (como la fe), sino de creer y saber el mañana. La mirada de don Bosco está, sobre todo, impregnada de simpatía. Él se mete en la piel de sus jóvenes.
LA BELLEZA DE DON BOSCO: características de Don Bosco educador
«YO SOY EL BUEN PASTOR» – Don Bosco, Buen Pastor para los jóvenes.
LA PEDAGOGIA SOCIAL DE DON BOSCO – La acción social de DB en su contexto
Descarga el material «DON BOSCO Y LAS VOCACIONES» para trabajar en tu comunidad educativa-pastoral
Guardar